El reflejo de una realidad puede ser la mejor historia que contar. Aunque el cine español no es muy asiduo de llevar ficciones de corte social a la gran pantalla, con Cerca de tu casa se masca la tragedia y el director Eduard Cortés (La vida de nadie, The pelayos) ha querido reflejar a modo de cantes y bailes una cruda realidad que aún se orquesta en nuestra sociedad, la durísima crisis económica que arrancó en 2008 y que tuvo como consecuencia una masiva oleada de desahucios. A partir de esta idea, la película narra las vidas de Sonia (Silvia Pérez Cruz) y Dani (Iván Massagué), una pareja de parados que junto a su hija son desahuciados. Sin hogar, se trasladan a la casa de los padres de Sonia (Adriana Ozores y Manuel Morón) donde tendrán que afrontar un nuevo desahucio ya que avalaron su hipoteca con la casa de los padres. Es una propuesta arriesgada y complicada al abordar dos géneros, el musical y el social, tan desiguales, sin embargo, Cortés consigue ejecutar un largometraje aceptable que conciencia al espectador. Es cierto, que hay escenas muy surrealistas como la del metro en la que su protagonista (Pérez Cruz) canta y se marca un baile a conjunto con los paseantes de allí sin razón alguna. Pero todo parte de un guion encorsetado en la música que se vale de algunos clichés para rellenar sus 93 minutos de duración.
Cerca de tu casa formó parte de la sección oficial de la pasada edición del Festival de Cine de Málaga, siendo no muy bien acogida pero aún si se llevó el premio a la Mejor Música para Silvia Pérez Cruz. La cantante y compositora, que debuta como actriz en este drama musical, también compone la banda sonora de la película. Se puede decir que todo el peso de la cinta recae sobre Pérez Cruz que se desenvuelve de maravilla para ser su primera vez. Al igual que el resto del elenco. Adriana Ozores soberbia como ninguna en su papel de matriarca del clan. Lluís Homar cambia de registro para interpretar a un hombre bonachón. E Iván Massagué actúa a la perfección para ser el padre de familia que hará todo lo posible para sacarla adelante.
Sin duda, la nueva película de Eduard Cortés es toda una oda a la crisis económica que afronta España donde el cante y el lamento son el engranaje principal de la película. Lo mejor, la actuación de Silvia Pérez Cruz. Y lo peor, los tópicos de su guion.
Nota: 6/10.