Todo apunta a que el thriller policiaco va a ser el género favorito de los cineastas españoles en los próximos años. La isla mínima (Alberto Rodríguez, 2014) abrió el camino a este tipo de películas de estilo hollywoodense donde dos polis tienen que buscar al asesino en serie de turno. En Qué dios nos perdone, los tiros van por este sentido. La nueva cinta que nos trae Rodrigo Sorogoyen nos sitúa en el verano de 2011 de una Madrid agobiante por la visita de millón y medio de peregrinos que esperaban la llegada del Papa y los movimientos socialistas del 15-M. Y entre tanto barullo, dos intrépidos y singulares inspectores de policía intentan encontrar de forma silenciosa al psicópata que viola y mata a ancianas desvalidas. Es una trama fuerte y escabrosa que se aleja por completo a lo que Sorogoyen nos mostró en su ópera prima,Stockholm. En esta ocasión, el director, que vuelve a colaborar con su fiel Isabel Peña para escribir el guion (premiado en San Sebastián), nos envuelve en una atmósfera de tensión para armar un rompecabezas de auténtica desesperación.
Lo que más se trabaja en la película es la doble figura de sus tres protagonistas. Por un lado, tenemos a los representantes de la ley: Alfaro (Roberto Álamo) que es agresivo, bruto, chulesco aunque frágil y con verdadera devoción por su familia; y Velaverde (Antonio de la Torre) un tartamudo solitario, de personalidad maniática, cerrado en su trabajo por la incapacidad para relacionarse. Dos polos opuestos que consiguen entenderse por un bien común. Mientras, por otro lado está el asesino “mataviejas” (Javier Pereira), un joven reprimido por su infancia que encuentra su psicología en el arte de matar. Sin duda, los tres actores están en su máximo esplendor, con actuaciones brillantes llenas de naturalidad y realismo. Por tanto, lo que más atrapa de Qué dios nos perdone es el tormento de dichos personajes, obsesionados en una carrera frenética de perseguir y no ser encontrado en un caótico ambiente madrileño. Su final algo descolocado aunque queda perdonado.
Nota: 7/10.
Publicado en Diario Málaga Digital.