Otro cineasta español debuta este año apuntando maneras. El gallego Andrés Goteira presentó ayer en el 27 Fancine en la sección ‘Insólitos’ su ópera prima ‘Dhogs’, que ya ha sido premiada en festivales de cine como el Split Film Festival de Croacia y el Festival Nocturna de Madrid. La película cuenta tres historias entrelazadas entre sí: el desliz entre un hombre de negocios y una mujer que se conocen en el bar de un hotel, que luego acabará en el desierto en manos de un perturbado y un cazador. Así, mientras un extraño personaje cruza las calles de la ciudad al volante de un taxi.

Como bien dijo su director en un coloquio posterior a la proyección, la película es una crítica a la permisividad de la sociedad posmoderna a la violencia. Convierte al espectador en incómodo voyeur de la historia, qué bien asiste a una obra de teatro, a una película o a un videojuego. Y aquí radica la genialidad de la propuesta singular de Goteira, experimentar con el público y hacerle reflexionar, rompiendo la cuarta pared que hay en el cine.
Su elenco actoral se sobresale, encabezado por una mártir Melania Cruz y un desafiante Antonio Durán ‘Morris’. Y estéticamente bebe de Haneke, Tarantino y Vermut. ‘Dhogs’, que nace del cine rural gallego, es oscura, salvaje, una rareza del cine español, refleja un mundo hipnotizado por la violencia. Absolutamente recomendable.
Nota: 8/10.