La directora novel Andrea Jaurrieta plantea en su ópera prima la suplantación de la identidad con un desarrollo almodovariano y un final casi alienígena.
‘Ana de día’ (‘Ana by day’) cuenta como Ana (Ingrid García Jonsson), una joven que estudia derecho y está escribiendo su tesis doctoral, descubre un día que tiene una doble idéntica que se está haciendo pasar por ella en sus quehaceres cotidianos. Lejos de enfrentarse a su copia, Ana decide desprenderse de su vida y empezar una nueva, alejándose de su forma de ser. La idea de guion de Jaurrieta es buena, rompe los esquemas del tradicional cine español pero fracasa en su planteamiento, hay demasiadas luces de neón y batiburrillos entre los personajes secundarios que no queda claro la intención principal de la película.
Es cierto que la directora deja marcada sus influencias cinematográficas y se sirve de una belle jour del siglo XXI, espectáculos de Cabaret o la atmósfera obsesiva de ‘Vértigo’ para explorar las idas y venidas de su personaje principal, interpretado por una siempre correcta Ingrid Garcia Jonsson, que esta vez asume ser las mil caras de Ana a través de un juego de identidades que buscan encontrarse con una misma, porque al final Jaurrieta quiere reflexionar sobre la búsqueda de la felicidad.
‘Ana de día’ formó parte de la Sección Oficial del 21 Festival de Málaga. Cine en Español y será la película encargada de clausurar el D’A Film Festival 2018 de Barcelona.
Nota: 4/10.
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