‘Megan’ sabe que se ríe de sí misma en muchas escenas y de ahí parte su genialidad. No es una película mala, ni tampoco buena, pero es divertida, entretenida y con la idea en la cabeza que la tecnología cada vez nos come más… Eso sí, debería quedarse aquí y no extenderse más.
Nota: 7/10.
