Amar: La edad de la inocencia

El primer amor suele marcar. A Laura (María Pedraza) y Carlos (Pol Monen), de 17 y 18 años, el querer intenso no les falta, se aman como si cada día fuera el último, pero la pasión que tienen el uno por el otro se irá desgastando cuando las mentiras, las inseguridades o los celos aparezcan en su relación. Amar es el título de esta historia de amor adolescente, presentada en la sección oficial del Festival de Málaga, y que filma Esteban Crespo, que se estrena por primera vez en el largometraje tras un extenso recorrido en los cortos (fue nominado a los Oscar por Aquel no era yo en 2014). La cinta, que surge quince años después tras una actualización del cortometraje estrenado en 2005, busca «recordar en el espectador ciertas sensaciones de recuerdo del primer amor» según su director. Además, el deseo sexual cobra una importancia significativa para describir ese frenesí de ambos, que acabará en una obsesión asfixiante de querer y ser querido.

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Fotograma inolvidable de la película.

Decía su protagonista, Pol Monen que «los primeros amores no suelen salir bien». Es una buena frase para resumir esta película que levanta pasiones y despierta sentimientos escondidos, porque todos hemos amado alguna vez y sabemos lo mal que se puede pasar. Sin embargo, en la primera parte del metraje, la relación de estos jóvenes parece indestructible,pero a medida que se desarrolla el factor de la inexperiencia unido a la influencia familiar y de los amigos el amor eterno que ambos se juraron no terminar, se irá debilitando.

Aunque, sin duda, la película es la viva representación del amor juvenil actual que no podía ser mejor interpretado por el dúo de actores, Pol Monen y María Pedraza, que dan un nuevo aire al cine español. Como anécdota, María, «instagramers«, consiguió el papel gracias a sus miles de seguidores en esta red social, que hizo despertar la atención del director por la joven. En la cinta, también, aparece Natalia Tena en un papel (madre de la protagonista) que no es acorde a su talento, y desaprovechado en escena. Y en un segundo plano, Greta Fernández, hija del actor Eduard Fernández, que poco a poco se está haciendo su hueco en el mundo del cine.

Habrá que ver si Amar, que se estrena el próximo 21 de abril, convence tanto como su historia y llega al público juvenil que tanto anhelan sus distribuidores.