El miedo a la oscuridad es el principal punto de partida de Nunca apagues la luz. Aunque es un miedo que el cine de terror ha explotado en mil ocasiones pero el efecto turbador en el espectador sigue siendo el mismo. Y ¿por qué? Es un miedo atávico que habita en todo ser humano. Sino que se lo digan a los padres y madres que han criticado el polémico tráiler que se ha emitido estas semanas en televisión, alegando estar causando pesadillas a más de un niño aunque seguramente también a más de un padre. Lo cierto es que Lights Out (título original) asusta pero de manera descojonante.
El origen de esta película está en uno de los cortometrajes que el director del filme, David F. Sandberg, rodó de forma casera hace unos años. Sandberg era todo un videoaficionado a hacer breves cortos de terror junto a su esposa, Lotta Losten, la cual los protagonizaba, para luego subirlos a la red. En concreto, se basa en el corto Lights Out, de unos dos minutos y medio aproximadamente de duración, y que consiguió más de diez millones de visita en Youtube. Este éxito virtual despertó el interés del director deExpediente Warren, James Wan, que quería convertir esta pequeña pieza en algo grande. Y así fue. Con la ayuda de la productora New Line Cinema, Sandberg fue contratado para dirigir esta cinta sobre el siniestro ser que aparece en la oscuridad para perturbar a la familia de Sophie (Maria Bello), con la que guarda una relación misteriosa. La historia, que ha sido reescrita por Eric Heisserer (Destino Final 5), sigue siendo simple, a pesar de los dramas familiares, los momentos cómicos y los sustos de poca monta que adornan al filme para conseguir una escasa duración de 81 minutos. Sin embargo, el hecho de que la película sea corta ayuda a que sea más amena y entretenida. Pero no aterradora.
Quizás lo más sorprendente de esta cinta de terror es que el monstruo de Nunca apagues la luz, llamado Diana, no está hecho a base de efectos especiales sino interpretado por la especialista Alicia Vela-Bailey (doble de Gal Galdot, la próxima Mujer Maravilla), que se vale de mucho maquillaje y un buen manejo de la expresión corporal para meterse en la piel de su personaje. En el reparto, también destacan Teresa Palmer (Rebecca) como absoluta protagonista del filme junto al pequeño Gabriel Bateman (Martin), dos hermanos que tendrán que ingeniárselas para salvar a su sufrida madre (Maria Bello) de las garras de Diana.
Nunca apagues la luz es una película de terror barato que utiliza una magnífica banda sonora y buena iluminación para crear un aceptable clima de tensión.
Nota: 6/10.
Publicado en Diario Málaga Digital.